Comenzamos un Nuevo Año Litúrgico estudiando el Evangelio de Lucas (Año C), y como siempre con el Tiempo de Adviento, Advenimiento, o simplemente la “Espera de la Venida de nuestro Señor”, haciendo referencia obvia al recordatorio de su Nacimiento (Navidad o Natividad), pero también a la Preparación para su Segunda Venida (Adviento o Advenimiento) la cual también se constituye en una de las Doctrinas Bíblicas Comunes entre la mayoría de las denominaciones cristinas.
Una de las características curiosas en las lecturas en esta transición entre los años litúrgicos (A, B y C) es que siempre finalizan (últimos domingos) y comienzan (primeros domingos o al menos el primero según el año) con un Tema Común, “El Retorno y Reinado de Jesús”; y justamente este tema, Escatológico por demás (profecías sobre la vida y hechos futuros), al ser muy simbólica y con falta de datos precisos, se han atrevido a hurgar profundamente en la Biblia y hasta se han atrevido a ponerle fechas a dicho evento, cayendo evidentemente en graves errores: por un lado porque el mismo Jesús llegó a declarar que ni aún los ángeles conocen la fecha (Mateo 24:36, Mateo 25:13 y 2 Pedro 2:11); y en segundo lugar, porque evidentemente las fechas calculadas han sido totalmente erróneas, y como digo yo: “Y Jesús les echó el carro”, aun cuando han sido advertidos por la misma Biblia de donde ellos/as pretenden extraer los datos para sacar las cuentas (Mateo 24: 11, 23-27; Lucas 21: 8-9).
Para muchos este tema es fascinante, y quienes se atrevieron a dar fechas han llegado a decir que Jesús sí vino por segunda vez pero en forma espiritual; incluso otros se atreven a decir que Jesús sí vino de forma espiritual pero no en los s. XIX o XX como fue “profetizado” sino en los primeros siglos, quizá basándose en que “El Reino de Dios ya está entre ustedes” (Lucas 17: 20-21) o “antes que muera la gente de este tiempo” (Lucas 21:32). Lo cierto es que el tema es muy muy complejo, hay que estudiarlo mucho, y hasta podría ser que nosotros (s. XXI) no lo lleguemos a ver físicamente.
Como Presbiterianos creemos firmemente en la Doctrina de la Gracia, es decir, que Dios en su Infinita Misericordia nos ha dado el Regalo de la Salvación por la Muerte y Resurrección de Jesucristo, y nosotros como verdaderos Creyentes simplemente mostramos los frutos de nuestra conversión, no como un requisito para “mantener asegurada nuestra salvación” sino como una muestra de gratitud al Señor por el bien otorgado; lo que por ende nos conlleva a que el tema de “cómo y cuándo será la Segunda Venida de Jesucristo” no es un tema que nos debe preocupar no vaya a ser que nos encontremos tratando de perseguir y atrapar el viento, el cual existe y es real pero es imposible apoderarse de él.
Para nosotros y nosotras, al igual que para Pablo y la cristiandad del primer siglo, “El Vivir es Cristo, y la muerte es ganancia”, no nos Preocupemos por el “cómo, cuándo y dónde fue o será la Segunda Venida de Cristo”, sino más bien ocupémonos en ser embajadores del Reino de Dios en este lugar y en este momento, y ser instrumentos de Dios para que “Nos Venga su Reino” así como lo afirmó Jesús en Lucas 11: 20 “Porque si yo expulso los demonios por la mano de Dios, eso significa que el Reino de Dios ya ha llegado a ustedes; hoy podríamos decir entonces “Si nuestra sociedad recibe y actúa con Justicia, eso significa que el Reino de Dios ya ha llegado a nosotros/as”.
Que Jesús nazca cada día en nuestros corazones, que Cristo venga y reine plenamente en nuestras vidas.
M.L. Nyeser Gómez Pastor de la Iglesia Presbiteriana de Venezuela Presbiterio Occidental – Región de la Lara/Portuguesa
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