Desde el profeta Isaías hasta la predicación que tiene Juan el Bautista, primo de Jesús, se anuncia que debemos prepararnos y el primer paso es el arrepentimiento.
Este segundo domingo de Adviento es una oportunidad que Dios le otorga a su Iglesia para seguir predicando como lo hizo Juan el Bautista. Todavía hay tiempo, todavía podemos presentarles a las personas un cambio de vida.
El Reino de Dios, el Reino de los Cielos se ha acercado, aprovechemos el momento. No es hora de lamentarnos, es hora de predicar, de anunciar la Buena Noticia, es hora de confesar nuestros pecados, es hora de denunciar las injusticias.
Así como lo hizo Juan el Bautista, sigamos preparando el camino del Señor, ese camino que muchas veces está lleno de obstáculos, de limitaciones, camino muchas veces amargo y no tan agradable, camino que nos debe llevar al encuentro de los más necesitados, de las personas que están ansiosas y deseosas que las escuchen, camino que nos lleva a denunciar las injusticias pero camino que también nos debe conducir a la solidaridad, al acompañamiento pastoral, a la tolerancia y respeto mutuo, a la comprensión del otro y de la otra, en fin un camino que nos lleve por el sendero del amor recíproco.
Quiera Dios que este segundo domingo de adviento podamos compartir en el camino con nuestros hermanos y hermanas. Nuestra palabra clave para esta semana es el Camino que nos lleva a la vida plena, Jesucristo.
Dios nos bendiga y que este nuevo momento de Adviento 2019 lo vivamos con esperanza y en acciones de gracias.
M.L. Miriam Bracho Suárez
Pastora de la CRM y DDR
Maracaibo- Venezuela
Moderadora del Presbiterio Occidental
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