El evangelio de este domingo 4 (Mateo 21:33-46) nos presenta a Jesús en el Templo, días antes de ser entregado a muerte, discutiendo con el liderazgo religioso de su tiempo. A estos les presenta la parábola de unos labradores1; en la misma se presenta a un hacendado que entrega su finca (viña)2 a unos trabajadores que luego se consideran con el derecho a disponer como dueños de la propiedad, llegando a asesinar a los enviados del verdadero dueño y aún a su hijo mismo 3 .
Cuando Jesús cuenta la parábola y pide la opinión de ellos, se percatan de que esa historia va dirigida a ellos y de que el juicio de Dios ha caído sobre ellos4. La reacción inmediata es tratar de apresarle, objetivo que logran más adelante.
ALGUNAS IMPLICACIONES:
1. Los gentiles hemos recibido la administración del Reino de Dios que le fue retirada al pueblo de Israel por su administración inadecuada.
2. Cuidémonos de ser buenos administradores (no somos más que eso), dando el fruto adecuado, no enseñoreándonos de la Grey de Dios.
3. La reacción que tengamos cuando se nos señale algo inapropiado que hacemos debe ser enmendar, en ninguna manera ir contra quien nos haya hecho el señalamiento.
4. Evitemos “adueñarnos” del Reino de Dios, evitemos la tentación de controlar lo que pertenece a Dios en nuestras comunidades
Rev. Wilfredo Peña
Pastor
NOTAS
1 llamados malvados por esos mismos líderes
2 figura relacionada frecuentemente en el Antiguo Testamento con Israel
3 de manera profética Jesús se adelanta a su propia muerte
4 la nación escogida es apartada y en su lugar entra el pueblo gentil
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