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EMAÚS EN CLAVE DE CUARENTENA

Foto del escritor: sinodoipvsinodoipv

Al inicio de esta semana, con el relato del Camino a Emaús enfrente, que es uno de esos textos de la Escritura que considero monumentales, no pude evitar concentrarme en esta pregunta:¿Quién escribe?...¿Desde dónde escribe?...¿Desde qué vivencias y experiencias lo hace?...Dicho de otra forma, ¿Cuál es su lugar de enunciación?...Aún más...¿Escribe Lucas como Médico?...¿Sólo como Apóstol?...¿Como Médico y como Apóstol?

Pues me puse a indagar, a meterme en la vida de Lucas. El Evangelista de refinado estilo clásico. El que escribe con espíritu de suavidad y delicadeza. El de la agudeza en la observación y claridad en la descripción.

Dirigiéndose a Teófilo dirá según la traducción en lenguaje actual (TLA): "Yo también he estudiado con mucho cuidado todo lo sucedido...tal y como sucedió. Así usted podrá saber si le han contado la verdad". (Lc. 1: 3,4).

Cierto comentarista bíblico dijo una vez que había sido el redactor del Evangelio de Lucas el que había conquistado al mundo.

Lucas tuvo una importante formación médica que sin duda influenció su vida de Apóstol. Se dice de él, que fue un inquieto por todas las ciencias. Que estuvo en las Escuelas griegas, en Egipto, perfeccionándose especialmente en Medicina.

Ernesto Andrade, Profesor Agregado de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de Colombia, con sede en Bogotá, escribe para la Revista de dicha Facultad, en la sección de Historia de la Medicina, un interesante artículo científico titulado, "Lucas, el Médico". En este trabajo, Andrade lo describe como un verdadero científico, con una sensibilidad exquisita. Dice que al escribir, emplea Lucas los términos médicos exactos de la época. Palabras típicamente médicas. Términos precisos. Ampliamente divulgados en la literatura de Hipócrates y Galeno. Con el máximun de conocimientos posibles en su tiempo.

Relatos como los de la curación de la suegra de Pedro, del leproso, del paralítico, del hombre de la mano seca y muchos más, son ejemplo de ello. Dice el Profesor Andrade que Lucas entró a la Historia del mundo como ningún otro Médico. De Andrade, cito textualmente: "Hoy más que nunca, en que la Medicina trata de volver a colocar en su sitio el factor anímico al lado de lo somático, San Lucas se nos presenta como el prototipo de Médico occidental, patrono auténtico de la Medicina Psicosomática y santo principal para el Médico Católico" (Andrade, 1956)

Por cierto, dice nuestro investigador que pudo haber sido Lucas el Compañero de Cleofás en el Camino a Emaús. Sospechas, posibilidades a las que no podemos cerrarnos.

Seguramente a estas alturas de mi reflexión usted estará preguntándose: Emaús, Lucas, Medicina...¿A dónde quiere llegar? ¿Hacia dónde nos lleva?...

¿Y si nos atreviéramos a re-leer este texto esta mañana, en clave de los mensajes que pudiéramos descifrar para nuestra propia salud emocional personal, familiar y eclesial en este inédito tiempo de pandemia y de distanciamiento social?...

Veamos:

Lo discípulos. Los dos de Emaús. ¿Cómo están?, ¿Qué sienten?, ¿Acaso son solo espíritus?...

Por estos días de cuarentena el Filósofo y Teólogo Leonardo Boff en un artículo titulado: "Cuidar del propio cuerpo y del cuerpo de los otros en tiempos del coronavirus", nos introdujo en los conceptos más actualizados de la Antropología Bíblica. El ser humano, dirá Boff "es fundamentalmente cuerpo... una realidad bio-psico-energética-cultural, dotada de un sistema perceptivo, cognitivo, afectivo, valorativo, informacional y espiritual" (Boff, 2020)

Camino a Emaús van dos cuerpos, dos realidades "bio-psico-energético-culturales", notablemente afectadas. Con la resaca del miedo activado por la crueldad de lo vivido en Jerusalén. El miedo es una emoción de baja vibración, que suele distorsionar la realidad y ocasiona caos. Están confundidos, conflictuados. Con una mezcla salobre, amarga, de rabia, de frustración, de desesperanza, de desconsuelo, de tristeza.

¿Cómo se siente usted hoy?...Haga conexión con su estado físico, energético, espiritual, anímico...¿Cómo se siente?...¿Cuál es su diálogo interno?...Esas pláticas que usted sostiene consigo misma, consigo mismo, que mucho pueden influir en sus sentimientos y en sus acciones. ¿Cuáles son las pláticas que usted sostiene con quienes le rodean en estos tiempos de cuarentena?...

Camino a Emaús van Cleofás y su compañero. Presas del miedo, pero también de la tristeza, emocionalmente adoloridos, con el rostro abatido. Sus expectativas no habían sido cumplidas: Al Profeta de Nazaret, a Jesús, el que hablaba y actuaba con mucho poder, lo habían matado. "Esperábamos que él fuera el Libertador de Israel..." (Lc. 24: )

Cuántos rostros abatidos transitan hoy día por los caminos del mundo, por los caminos de Nuestra América, ansiando liberación de tristezas, de dolores, con expectativas no satisfechas.

En ese camino de abatimiento, de incertidumbres, de miedos, de tristezas, de rabia, se les acerca Jesús a los caminantes de Emaús y empieza a caminar con ellos. Con su Pedagogía de la Proximidad, del Acompañamiento. Con la Pedagogía de la Ternura a la que se refirió Gabriela Mistral, la Maestra Poetisa, de la que nos habló José Martí, de la que nos sigue hablando hoy Alejandro Cusianovich.

En este período de cuarentena y de distanciamiento social, se nos aproxima Jesús, se nos acerca Jesús y hace rato que ha empezado a caminar con nosotras y nosotros. También nos pregunta:¿De qué están hablando en este inédito camino de cuarentena?, ¿Con qué emociones se están conectando?, ¿Con la tristeza, con el miedo, con la desesperanza?...

El estado anímico de los caminantes de Emaús les hizo perder la perspectiva. ¿Les creyeron a las mujeres la buena noticia de la resurrección?... No. No se podía aceptar el testimonio de mujeres. Mejor considerarlas locas. El sexismo presente en aquella sociedad patriarcal. No veían más allá de sus estereotipos. No veían más allá de sus parámetros culturales. Tampoco reconocen a Jesús. Es un forastero. Un inmigrante, un no-ciudadano, un diferente, tiene otros códigos que no me doy permiso de decodificar.

¿Qué aprendizajes debo construir en esta cuarentena?... Acerca de mis estereotipos, de mis marcos conceptuales, de mi encuentro con la otredad, con las diferencias...

La contingencia atravesaba la vida de los discípulos. Como nos atraviesa hoy esta pandemia, imponiéndonos diversos tipos de percepciones personales, familiares, comunitarias, locales y globales.

Jesús hace volver en sí a los discípulos de Emaús. Los confronta con la necesidad de una escucha atenta, serena, contextualizada, de la Escritura, como nos llama hoy a una re-lectura centrada, ecuánime, "socialmente situada" de la Escritura, como hace apenas unos pocos días nos desafiaba un serio grupo de Biblistas Argentinxs. Una re-lectura del texto bíblico que nos permita re-conectarnos con nosotrxs mismxs, con las demás personas, con la divinidad y con el cosmos.

Finalmente, el Maestro del Camino y del aposento en Emaús, modelo a seguir, de ayer y de hoy, sigue desafiándonos a la acción, la del Pan de Vida que alimenta, que nutre, que fortalece, que se comparte, que se reparte y que se entrega por las más nobles causas de la humanidad.

Quédate Jesús, Maestro, Amigo y Compañero de camino, quédate también con nosotras y nosotros en este espacio, en este aposento de nuestra cuarentena.

Pbra. Berla Andrade




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