top of page

“DÓNDE PONES TU MIRADA”

Foto del escritor: sinodoipvsinodoipv

Lectura: Juan 3: 14 – 21. Números 21: 1 – 35

“Y como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así es necesario que el Hijo del Hombre sea levantado, para que todo aquel que en Él cree, no se pierda, más tenga vida eterna. (Juan 3: 14 – 15)













En Juan capítulo 3, Jesús hablando con Nicodemo, le explicaba “Cómo Moisés levantaba la serpiente en el desierto” y le decía “así es necesario que el Hijo del Hombre sea levantado, para todo aquel que en Él cree, no se pierda, más tenga vida eterna”. Dios mandó a Moisés hacer una serpiente de bronce y que la levantara y la colocara en un asta, para que se sanaran los que habían sido mordido por las serpientes.

Estos fueron mordidos por haber pecado. ¿De qué forma pecaron? El pueblo de Israel andando en el desierto, se quejaban porque no había pan, ni agua, pero estaban cansados y fastidiados de la comida que tenían para comer “el maná” que Dios le envió del cielo, y también codornices (Éxodo 16:3, 12 – 13; Número 16: 1 – 5) Según, el maná era un alimento completo con todas las vitaminas y minerales que requiere el organismo, tenía un aspecto similar al cilantro, pero de color blanco y su sabor parecido a hojuelas con miel.

Actualmente nos hemos quejado por la comida que nos ha tocado consumir. Podemos mencionar por ejemplo, las bendecidas lentejas que también tienen muchos beneficios; y estos son:

1. Aumentan nuestra sensación de saciedad con muy pocas calorías (Por lo tanto nos ayuda en la pérdida de peso).

2. Su fibra nos ayuda a prevenir el estreñimiento y promover la regularidad de un sistema digestivo saludable.

3. Son bajas en colesterol.

4. Aportan los tres macronutrientes que el cuerpo necesita para estar saludable, estos son: carbohidratos, grasas y proteínas.

5. Aportan proteína de buena calidad.

6. Aportan grasas buenas.

7. Ayudan a mantener estables los niveles de glucosa.

8. Ayudan a desintoxicar al organismo de algunos compuestos relacionados al cáncer, conforme a lo que dice el portal Tua Saúde.

9. Ayudan ante enfermedades cardíacas.

10. Contiene aproximadamente 7 mg. De hierro por cada 100 gramos de producto. Se puede observar que ambos alimentos, tanto el maná, como las lentejas, son alimentos que Dios nos provee. ¿Cuántas personas hemos visto que andan buscando comida en la basura, otros pidiendo de casa en casa porque no tienen que llevarse a la boca? Debemos dar gracias a Dios porque nos provee alimento diario.


El otro caso, es que si no nos abarrotamos de comida chatarra con sus respectivas salsas rojas y otras súper grasosas, si no tomamos bebidas azucaradas y gaseosas, nos quejamos y nos amargamos por ello. Y de esto modo imitamos a los israelitas, personas que nos convertimos en quejumbrosas y murmuradoras. Cuando sabemos que el Señor nos dice: “murmuradores, detractores, aborrecedores de Dios, injuriosos, soberbios, altivos, inventores de males… quienes habiendo entendido el juicio de Dios, que los que practican tales cosas son dignos de muerte, no sólo las hacen, sino que también se complacen con los que las practican. (Romanos 1: 30 – 32).

Pues, podemos ver que Dios en el Libro de Números 21: 4 – 9, no respondió con otro tipo de comestible, lo hizo con enojo, castigó al “pueblo enviando serpientes ardientes, que mordían al pueblo; y murió mucho pueblo de Israel”. Pero el pueblo vino a Moisés arrepentido, confesando su pecado y pidiendo ayuda. Y Dios en su misericordia, dijo a Moisés “Hazte una serpiente ardiente, y ponla sobre un asta; y cualquiera que fuere mordido y mirare a ella, vivirá… y cuando las serpientes mordían a alguno, miraba a la serpiente de bronce, y vivía.

Jesús hablando con Nicodemo, usó esta historia para expresar que Él debía estar levantado en una cruz, para que aquel que lo mirara, supiera que Jesús estaba entregando su vida en la cruz, derramando su sangre en ese lugar, sería redimido y salvo.

Ese mirar, no es simplemente ver. Ese mirar es con el corazón, ese mirar es estar convencido de que todo lo que Dios hace, a pesar de nuestros pecados, lo hace para nuestro bien. En vez de poner nuestra mirada en lo que nos parece malo, en lo que creemos que es negativo para nuestras vidas debemos mirar el amor de Jesús. Porque así como fueron muertos aquellos que fueron mordidos por serpientes por su mal proceder, Dios mismo brindó la cura, que no era magia, pues era fe del pueblo y misericordia de nuestro Padre. Pero hoy en día miremos la sanidad de nuestras almas, que en vez de recibir la muerte por los pecados, Jesús fue levantado en esa cruz para darnos salvación. Y todo aquel que en Él cree, enfoca su mirada en Jesús y sólo en Él, encontramos vida eterna.

Así que hermanos y hermanas, dejemos de quejarnos, de murmurar, de juzgar, de contender. Si todo lo que está ocurriendo es de Dios, no nos quejemos, ni culpemos a otros, no sea que seamos hallados luchando contra Dios.


M. L. Osdalys Elena Francia de Miranda.

(Pastora de la Iglesia “El Buen Pastor” en los Valles del Tuy en Sta. Bárbara)

9 visualizaciones0 comentarios

Entradas recientes

Ver todo

Comments


Iglesia Presbiteriana de Venezuela

Sínodo Nacional de la Iglesia Presbiteriana de Venezuela.

Calle Colegio Americano, Edificio de la Unidad Educativa Colegio Americano.

Altos de Las Minas, 1080. Baruta, Estado Miranda, Venezuela

Teléfono: 0212 944 53 26. Tel/Fax: (58 2) 943.35.29 y 945.08.08.

Correo electrónico: ipvsinodo@gmail.com

 

  • Icono social Instagram
  • Facebook Basic Black
  • Twitter Basic Black

© 2023 por Iglesia Presbiteriana de Venezuela. Creado con Wix.com

bottom of page