Hoy celebramos el Día de las Madres, de esa mujer entregada, trabajadora, emprendedora, cuidadora, protectora y mucho más, pero sobre todo una mujer que AMA con el corazón. Hoy quiero felicitarlas y honrarlas por su entrega y amor incondicional, no solo para con sus hijos/as, sino también para sus hijos/as espirituales y a todo aquel que este a su alrededor.
El texto de hoy nos recuerda cuando alguien ama con total entrega como nuestra madre a sus hijos/as u otra persona y ve que está en problemas y dificultades, lo primero que sale de su boca es: "no te preocupes, yo estoy contigo, yo te ayudo”, al escuchar estas palabras, mi corazón se alegra, segura estoy que a ti también te ha pasado lo mismo. Al escuchar estas palabras nos da mucha paz, cuando se siente el apoyo del que ama, además porque se nos presenta como una ayuda en los momentos más difíciles.
Hoy estamos pasando momentos críticos, difíciles, que pudieran perturbarnos, desestabilizar nuestra paz y tranquilidad. Esto mismo es lo que Cristo ha visto y sentido en sus discípulos, y les dice "No se turbe vuestro corazón", les ha dicho y continúa diciéndolo cada día. El hoy también nos dice “No se turbe vuestro corazón”, él sabe por lo que tu estas pasando, él te ofrece darte la paz, la Bondad que necesitamos diariamente, la Felicidad que él nos proporciona. Él nos da y nos dará los consuelos necesarios en los momentos de mayores dificultades que hemos o estamos pasando en nuestra vida.
Cristo quiere que seamos como niños, que confiemos en su cuidado, porque el vela y cuida de nosotros, como una madre cuida de sus hijos/as. Las dificultades siempre se presentarán, pero tenemos la confianza en Cristo Jesús, que él nos da la paz y de esta manera será más fácil sobrellevar las cargas. Recuerda siempre que Dios nos AMA y cuida de ti.
Te invito a que vivamos con la sencillez de quien sabe que todo lo recibe de Aquél a quien ama, y le cuida en todo momento.
Rvda. Zulema Garcia de Rojas
Pastora Presbiteriana
Presbiterio Occidental IPV
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