Entre fariseos te veas. Otra vez Jesús frente a la doble moral, frente a la disociación psicótica de su tiempo. Frente al sectarismo, a las actitudes hostiles de su época en torno al Proyecto de la Divinidad para la otra Humanidad Posible.
Otra vez Jesús en la dura tarea que nunca evadió, de sacar a la luz y desmontar los "fundamentalismos" políticos, sociales y religiosos de su tiempo. "En la cátedra de Moisés se sientan los escribas y fariseos...mas no hagáis conforme a sus obras, porque dicen y no hacen (Mateo 23: 1-36)
Es un punto de verdadera inflexión y de quiebre la lectura del Evangelio que hoy tenemos ante nuestros ojos. Toda una ruptura paradigmatica la que Jesús planteó a los fundamentalistas de su época. Cuánta capacidad de abstracción!! Qué capacidad de síntesis y de integración la del hijo del carpintero de Nazareth!!
Toda la Ley y los profetas resumidos en un sólo discurso, en una sola propuesta, en una sola clave hermenéutica y en una sola perspectiva, la del Evangelio que se torna en buena nueva y en buena noticia para las personas de allá y de acá:. "Amar al Señor con toda la integralidad del ser...amor que sólo tiene un punto de llegada: el amor a la projima y al prójimo, en la misma medida del amor con el cual nos amamos a nosotras y a nosotros mismxs.
Esta es la re-lectura que Jesús hizo de la Ley. Totalmente contracultural. De resistencia frente a los fundamentalismos, sesgos e intelectualismos propios de su época.
¿Cuál es la re-lectura que haríamos tú y yo hoy?
¿Cuál es la re-lectura comunitaria y eclesiologica que tendríamos que hacer hoy, atravesadas y atravesados como estamos, por una pandemia de devastadoras consecuencias y secuelas para quienes habitamos el planeta "aquí y ahora"?
¿Acaso el metamensaje de este texto pudiera ser un claro desafío a un nuevo relacionamiento con la Divinidad y con los valores de la trascendencia, menos "intelectualizado" y más comprometido con quienes nos rodean?
¿Hay acaso en este texto un claro llamado a nuevas maneras de relacionarnos con la mismidad y con la otredad?
¿Qué tanto me amo a mi misma? ¿Me amo? Lo expreso en hechos concretos que se traducen en una relación de "proximidad", de amor y de AUTOCUIDADO hacia mi propia persona?...He allí el punto de quiebre...En esa misma dimensión de amor, de cercanía, de proximidad y de autocuidado hacia nosotras y nosotros, somos desafiadxs a amar a quienes tenemos en el ámbito de la proximidad...
¿Qué acciones concretas vamos a emprender desde nuestros espacios cotidianos personales y comunitarios para esos nuevos relacionamientos con la Divinidad que asuman compromisos específicos con la condición humana?
Un presunto amor a Dios sin concreción en el amor a unx mismx y sin optar por la "proximidad" con la otredad, es un fariseismo sentado "en la cátedra de Moisés", hueco y vacío.
Pbra. Berla Andrade
Caracas, Venezuela
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