Reflexiones Capitulo 7 a los Romanos…
- sinodoipv
- 5 jul 2020
- 2 Min. de lectura
La Carta a los Romanos, cuyo tema central es La Ley, realiza un abordaje, definiendo y explicando la Ley a los creyentes en Roma. En este texto pablo muestra los dilemas y paradojas a los que está sometido todo ser humano
El sentido de Ley es bueno, es útil, pues ella regula la vida en sociedad, da sentido orgánico a la vida en comunidad. Pero hay condiciones en la vida que conflictuan el cumplimento de la Ley, y es el conocimiento de la ley el que viene a obrar como medio de regulación, de modo que la Ley anuncia aquello que regula, tal como lo indica Romanos 7:7 “¿Qué diremos, pues? ¿La ley es pecado? En ninguna manera. Pero yo no conocí el pecado sino por la ley; porque tampoco conociera la codicia, si la ley no dijera: No codiciarás.”
Es ese el dilema, que en ausencia de la Ley, no hay sanción alguna, más aun, al conocer la Ley, me enfrento al drama que exige su cumplimiento, apareciendo la muerte, ante mi incapacidad de dar cumplimiento, a eso el apóstol Pablo, llama Pecado ( αμαρτία) , la cual es imposibilidad de dar en blanco, un modo , una manera de errar, a la que estamos sometidos por nuestra condición finita y humana.
En ese sentido, tod@s hemos pecado, nos enfrentamos a la paradoja de la muerte viviente a la cual nos ha introducido la Ley, asi lo explica el apóstol en Romanos 7: 10 “Y hallé que el mismo mandamiento que era para vida, a mí me resultó para muerte”
Es ésta paradoja, la que vivimos frente a Ley, ella (Ley) camina conmigo, y me lleva a una condición superior, construyendo caminos de transformación, pero estoy anclando a la Ley , por una razones finitas, que la hacen imprescindibles , y constituyen nuestro drama a lo largo de la vida, Pablo lo describe de esta manera en Romanos 7:24 “ !!Miserable de mí! ¿Quién me librará de este cuerpo de muerte? “
Esta paradoja nos acompaña siempre, la vivimos diariamente, nos enfrentamos en una lucha interior y permanente, pero a lo largo del libro a los Romanos, Pablo nos muestra que el sentido último de la Ley, es la transformación, hasta llegar a la Gracia divina, aun cuando permanecemos atrapados en nuestra finitud, tal como Pablo lo expresa “Gracias doy a Dios, por Jesucristo Señor nuestro. Así que, yo mismo con la mente sirvo a la ley de Dios, mas con la carne a la ley del pecado”
Pastor Alberto Villarroel Rosas
Mérida, Venezuela

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