Juan 14: 8-17; 25-27.
El evangelio de hoy nos muestra toda la plenitud de Dios que habita en Jesús. Como cristiano nuestra relación con el maestro divino debe ser más estrecha, la presencia del Señor continua a través de su Espíritu Santo siendo una bendición.
En este tiempo cuando celebramos el Pentecostés testificamos que nuestro Dios es la fuente de vida y de verdad el cual nos guía, sustenta y nos permite tomar decisiones bajo su voluntad. Conocemos al Espíritu Santo como consolador cual calma los temores y miedos transformándolo en fe, esperanza para sus hijos e hijas. Somos poseedores de su gracia y de un sacerdocio universal dónde podemos magnificar y reconocer el testimonio del Espíritu Santo entre nosotros:
Gálatas 5: 22- 23 En cambio, lo que el Espíritu produce es amor, alegría, paz, paciencia, amabilidad, bondad fidelidad, humildad y dominio propio. Contra tales cosas no hay ley.
De igual forma Juan 14: 16 dice: Y yo le pediré al Padre que les mandé otro Defensor, el Espíritu de la verdad, para que esté siempre con ustedes. Los que son del mundo no lo pueden recibir, porque no lo ven ni lo conocen; pero ustedes lo conocen, porque él permanece con ustedes y estará en ustedes.
Nuestra oración es que el Espíritu de Dios se empodere en el corazón de cada creyente para que realice la tarea o propósito que le ha encomendado.
Reafirmando lo dicho con anterioridad, se puede ver con claridad lo que dice Hechos 1:8 Pero cuando el Espíritu Santo venga sobre ustedes, recibirán poder y saldrán a dar testimonio de mí, en Jerusalén, en toda la región de Judea y de Samaria, y hasta en las partes más lejanas de la tierra.
San Juan 14: 26 Pero el defensor, el Espíritu Santo que el padre va a enviar en mi nombre, les enseñará todas las cosas y les recordará todo lo que yo he dicho
Gracias Dios Padre e Hijo y Espíritu Santo porque no nos ha dejado solo, Tú qué convences al mundo de pecado y de juicio.
Gracias porque nos guía a toda verdad y vivir en plena comunión contigo celebrando la vida y el pleno conocimiento que nada me aparte de tu amor.
Ayúdanos a compartir el mensaje de fe y esperanza en un mundo de dolor y miseria espiritual.
Hechos 4:31 Cuando acabaron de orar, el lugar donde estaban tembló; y todos fueron llenos del Espíritu Santo, y anunciaban abiertamente el mensaje de Dios
Rvdo Omar Díaz
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