Hoy cuando celebramos el día mundial de comunión, el evangelio nos exhorta a tener una verdadera comunión con Dios y con nuestro prójimo. Jesús nos habla primeramente del tamaño de la Fe que necesitamos, de una Fe grande o gigantesca, por muy pequeña que sea lo importante es nuestra disponibilidad de usarla con el fin de afianzar nuestra comunión.
Primero con Dios y tendríamos que tomar en cuenta la enseñanza de Jesús en Mt.25.44 ''entonces ellos también respondieron diciendo: “cuando te vimos hambriento, o sediento, o como forastero, o desnudo, o enfermo, o en la cárcel y no te servimos?”.
Cuando con los ojos de la Fe, veamos más allá de nuestros falsos prejuicios tendremos la oportunidad de ver a Dios en todo momento y en todo lugar.
En los versículos de Lucas 17: 7-9 Jesús nos da un anticipo de la enseñanza del lavatorio de los pies (Juan 13:3-17). La conducta humilde de Jesús no obedece a que se haya olvidado de su rango como el Dios Hijo encarnado. Su acto demuestra que el rango y el privilegio no son ocasión para la arrogancia, sino que son mayores credenciales para el servicio.
Pidamos a Dios nos sea propicio el servicio al prójimo y ser considerado por Él cómo siervos útiles.
Bendiciones del Señor.
M.L. Lubin Marin
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