Inspirado en Mateo 2:13-23
Julio César González
Estamos próximos a iniciar un nuevo año, este tiempo viene con expectativas sobre los acontecimientos que sucederán en los próximos meses, América Latina está enfrentando numerosos cambios en diferentes ámbitos, pero en cualquier escenario como personas de fe seguiremos buscando paz, justicia, libertad, derechos y dignidad para toda nuestra sociedad. En Venezuela seguiremos en un proceso de búsqueda de caminos para sobreponernos a todo lo que nos aqueja y para seguir construyendo el país que soñamos, a pesar de todas las dificultades.
En cada sueño que tenemos, como personas y como sociedad, esperamos la revelación de Dios, quien nos debe seguir inspirando para encontrar sabiduría en medio de los tiempos que vivimos, que sea siempre Él quien nos indique el camino a seguir. Sin embargo, la acción nos corresponde a nosotras/os, José fue advertido en sueño sobre lo que vendría, y sin dar espera se puso en pie e hizo lo que le fue instruido. La vida de Jesús y Su Palabra es una revelación ante nosotras y nosotros, ahora es nuestro turno de levantarnos y ponernos de lado de aquellas que necesitan, ser voz de los sujetos empobrecidos de nuestra sociedad, hacernos parte de las agendas de derechos por las cuales necesitamos seguir luchando.
Como en el tiempo de Jesús, los herodes siguen presentes en nuestras historias, la lucha del mal contra el bien permanece. Herodes tiene miedo de alguien más poderoso que él, pues ese poderoso daría libertad a un pueblo cautivo. De igual manera, los nuevos herodes temen a quienes se organizan en la búsqueda de su libertad, de sus derechos, de su dignidad. Las narrativas de odio seguirán presentes, pero el mensaje de la vida y la esperanza tendrá que gritar más alto.
Eso será nuestro año nuevo: esperanza. Para nuestra América Latina, para nuestra Venezuela, para nuestra iglesia, para nuestro hogar, Jesús tiene el poder de sobreponerse a los poderes de la muerte y hacer caminos nuevos para que prevalezca la vida.
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