Aflojar la tierra y echarle abono

Cuando tenemos la oportunidad de ampliar nuestra mirada más allá de las 4 paredes de nuestros templos, nos damos cuenta que existen experiencias maravillosas de crecimiento de la iglesia de Cristo. Hoy en el evangelio me detengo en los versículos sobre la Parábola de la Higuera ya que he sentido la necesidad de acercarme más a los procesos de la naturaleza que utilizó Jesús para mostrarnos verdades espirituales transcendentes. Hoy también desde nuestros espacios de formación biblico-teologicos se nos presenta una gran oportunidad de presentar enseñanzas para nuestra niñez, juventud y demás edades , las cuales necesitan saber más sobre Dios con ejemplos sencillos que pudiesen ayudar a comprender lo que nuestro Señor quiere para nuestras vidas. En la Parábola de hoy menciona Jesús una planta que no estaba dando frutos y dice al encargado que la corte. Sin embargo éste le pide que la deje un año más . Y propone algunos cambios en la tierra para ver si da los frutos esperados. Nosotras y nosotros a veces somos como esa higuera, no damos los frutos que el dueño de la Iglesia espera, sin embargo Jesús nos da una oportunidad de mover nuestras vidas y buscar abono para que nuestras vidas florezcan y den frutos. En esta época de Cuaresma se nos ofrece esa oportunidad de volver nuestra mirada a Dios, oportunidad para arrepentirnos, oportunidad para crecer, oportunidad para ser personas que muestren sus frutos y animar a otras para volverse a Dios. No desmayemos, en nuestras comunidades de fe podemos "aflojar la tierra y echarle abono a nuestras vidas para que los dones y frutos del Espíritu Santo se manifiesten en nosotras y nosotros de tal manera que otras personas también conozcan a Dios de manera personal , familiar y comunitariamente y sea una realidad un mundo de justicia y paz. Sigamos preparándonos para Semana Santa en este tiempo de Cuaresma .

Dios les bendiga